Cuando Cristian Ricardo Díaz estudiaba detenidamente ponerle fin a su extensa carrera como futbolista, la vida le posibilitó conseguir con Amalia un logro que lo desvivía desde hace un tiempo largo: un ascenso.

A los 38 años, el arquero surgido en las inferiores de Atlético Concepción fue una pieza clave en la notable obtención de los "villeros" que, desde septiembre próximo participarán en el Argentino B por primera vez en su historia.

"Esto es como tocar el cielo con las manos. Cuando en marzo del año pasado iniciamos este proyecto nunca nos imaginamos que después seríamos protagonistas principales del mayor logro futbolístico de este club. Esto es producto de un trabajo silencioso de un grupo que se fue consolidando con el correr de las fechas", explica el arquero, quien fue la gran figura en el partido ante Instituto Deportivo Santiago, atajando un penal y convirtiendo el definitivo que significó la consagración del "villero" al Argentino B, en una definición dramática.

"Más allá de mi actuación personal, el equipo se merecía este reconocimiento de la gente que el sábado llenó estadio. Lo que me dio satisfacción fue que pude colaborar con mis compañeros para este club, que demostró estar entre los mejores de la provincia, pueda llegar al Argentino B", dice orgulloso el guardavallas, quien también es oficial auxiliar de la Policía de Tucumán.

Cambio de planes
Díaz confiesa que este ascenso hizo que diera marcha atrás en su intención de retirarse de la actividad. "Es que este logro tuvo un efecto anímico tremendo en mí. Sirvió para que recargara las pilas y piense detenidamente en seguir jugando. Durante esta semana voy a hablar con los directivos para conocer sus planes y si llegamos a un acuerdo en lo económico, voy a seguir. Me trataron muy bien acá", agradece Díaz, a quien LG Deportiva sorprendió en Plaza Urquiza. Lejos de la pelota y los guantes que usa su papá, el arquero acompañó a su hijo Cristian Hernán (11 años) a andar en skate.

El ascenso al Argentino B puede convertirse en el espaldarazo que necesitaba el "villero" para posicionarse como un referente de nuestro fútbol. "En las charlas que tuve con los directivos me aseguraron que llegan a esta categoría para quedarse. Me dijeron que iban a realizar el esfuerzo necesario para que la base del plantel se quede en el club. También harán mejoras edilicias para darles mayor comodidad a los hinchas", asegura.

Buena memoria
En el momento de júbilo, Díaz no se quiso olvidar de todos los que contribuyeron para que en los últimos años Amalia sobresaliera. "El apoyo que el fútbol tuvo en estos últimos tiempos posibilitó que se consiguieran dos títulos liguistas y ahora esta clasificación que es la frutilla del postre. Pero no nos conformamos, vamos por más. Para que eso sea una realidad, vamos a tener que trabajar todos juntos. La unión hace la fuerza, ¿no?", confía Díaz, que considera protagónico el papel que jugó su familia, tanto en las buenas como en las malas.